Instagram está decidido a no ser sólo una plataforma en la que podemos publicar nuestras mejores fotos. Quiere demostrar a los anunciantes que es suficientemente capaz de impulsar las ventas y crear anuncios que resulten atractivos para la industria publicitaria.
Tras el reciente lanzamiento de su botón de compra ahora se ha puesto manos a la obra para probar experiencias de compra más inmersivas, de acuerdo a las informaciones ofrecidas por fuentes de la compañía recogidas por DigiDay.
Entre los planes en los que podría estar trabajando la red social de fotografía se encuentra la incorporación de características como “Touch” de Apple en las pantallas táctiles permitiendo a los consumidores aplicar distintos grados de presión en sus clics accediendo así a múltiples opciones diferentes.
Lo cierto es que Instagram no da puntada sin hilo ya que se ha posicionado como la red social en la que las marcas, desde el punto de vista de la innovación, más están focalizando su atención con el objetivo de aprovechar todo el potencial de su audiencia.
Nadie duda ya de que el comercio electrónico se ha convertido en un componente importante del crecimiento de otras redes sociales como Facebook, Twitter o Pinterest por lo que Instagram quiere subirse a este tren en el que nadie quiere perder su plaza. Especialmente con la Navidad a la vuelta de la esquina que se traduce en un aumento de las compras e interés de los anunciantes por multiplicar las formas de llegar a los consumidores.
Facebook, empresa propietaria de Instagram, hacía públicas hace unos días sus ganancias en ventas de publicidad durante el verano. La cifra asciende hasta los 4.300 millones de dólares dejando claro que la orientación de los anuncios y el marketing de búsquedas pueden ser buenos aliados.
Para hacernos una idea de los beneficios que pueden reportar estas prácticas, Facebook ha explicado que Ikea, con una inversión de 35.000 dólares en anuncios, ha conseguido impulsar sus ventas online en más de dos millones de dólares. Y precisamente esta capacidad de orientación es la que la compañía de Mark Zuckerberg está utilizando en Instagram.
Recordemos que el último movimiento de la red social realizado en este campo ha sido el mencionado botón de compra. Cuenta además con los conocidos anuncios en carrusel con los que las marcas pueden ofrecer a los consumidores varias imágenes de sus productos. Ahora el principal reto es hacer que las marcas vean calidad y fiabilidad en su servicio.
No nos olvidemos de que nos encontramos en un terreno delicado ya que cualquier tipo de cambio en este sentido podría afectar a la experiencia de los usuarios que, quizás consideren, que su espacio está siendo invadido por un afán de comercialización en base a sus valiosos datos por lo que cualquier paso que se dé tiene que hacerse con pies de plomo.
Fuente: DirectMarketing
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